El Cabanyal es el nombre como se conoce al conjunto histórico que se extiende paralelo a la playa de la ciudad de Valencia, partiendo del mar hacia el interior. El Cabanyal es una de las zonas más características de toda Valencia, se encuentra a tan sólo 5 minutos (3.7 km) de la Plaza del Ayuntamiento. Junto a la estación de Renfe que lleva su propio nombre. Al lado a las Universidades. A menos de 1km de la Marina Real. Tan sólo a 3 minutos (2km) de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Corte Inglés Avda. Francia y Centro comercial Aqua. Cuenta con salida directa a la A-7.
Es un lugar tradicional y querido por los habitantes de la ciudad, por la fuerte carga simbólica que atesora. Uno de los barrios marineros más importantes de Valencia con 21.000 habitantes. Desde el Siglo XIX ha ido incrementando su importancia como foco de referencia tanto cultural como social.
Desde el Siglo XV se viene celebrando en todo el litoral valenciano la Semana Santa Marinera y es una de las zonas donde se vive con más pasión. A partir del Siglo XIX se produce un nuevo fenómeno porque se empiezan a vender y alquilar las casas para la época del veraneo de la gente que viene del interior de la ciudad. Se da así un gran impulso al Cabanyal por parte de las clases dominantes y con poder económico.
En 1900, Sorolla y Benlliure son declarados hijos predilectos de Valencia. Pocas veces dos genios llegan a ser tan amigos y coinciden en tantos aspectos. Blasco Ibañez y Sorolla coincidieron en su visión de la vida, en su cronología, en sus objetivos artísticos y en el espacio geográfico. Ambos coinciden en el Cabañal de fin de siglo.
La idea de Paseo al Mar (la actual avenida Blasco Ibáñez) ha condicionado especialmente la vida de los vecinos del Cabañal. El primer proyecto fechado es de 1865, pero no es hasta inicios de 1883 cuando se manifiesta el interés municipal de crear una nueva vía de comunicación que aproxime las playas a la burguesía valenciana. Este trazado original pronto se vería modificado al construir las Facultades de Medicina y Ciencias. Cabe destacar, que el proyecto al que hacemos referencia a continuación se encuentra fuera del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Cabañal-Cañamelar (PEPRI)
Coordenadas:
39°28’22.1″N 0°19’59.4″W
39.472817, -0.333156
Accesos
Inmejorables desde cualquier punto de la ciudad y directo desde la Autopista A-7.
Transporte:
A menos de 300 m se encuentra situada la estación de Renfe Valencia-Cabanyal
También cuenta con líneas de transporte urbano: tranvía, metro y, autobús.
EL PROYECTO:
Consiste en la promoción de edificio plurifamiliar de 8 viviendas distribuidas en 1 bloque de 5 alturas + buhardilla con 5 plazas de garaje, y 8 trasteros en planta baja. En el anteproyecto se contemplan 7 tipologías básicas (A-G). Pisos en planta de 2 y 3 dormitorios con 2 baños y dúplex de 3 dormitorios con terrazas. Las superficies construidas van desde los 105 m2 hasta los 209 m2.
La zona especifica donde se ubica la parcela es conocida por el público local como “Barrio Llamosí”, una zona de primera residencia de público de un nivel socio económico medio, aunque muy arraigado a su barrio de origen. El entorno cuenta con todo tipo de servicios; mercado tradicional, hospitales, transporte urbano, universidad, ocio etc.
Como fortalezas del producto podría destacarse, en primer lugar la falta de oferta de viviendas en la zona, su “codiciada ubicación” (450m de la playa), el diseño arquitectónico tradicional en su exterior, aunque moderno y refinado en sus acabados interiores, las vistas al mar desde parte de los inmuebles, el acceso al conjunto desde cualquier punto de la ciudad, la cercanía al mar.
Los precios de venta oscilan entre 170.000 € y 280.000 € (en el caso de los dúplex con terraza).
INVERSIÓN*:
1.521.988€
* El estudio económico se ha llevado a cabo con parámetros conservadores, y partidas de imprevistos elevadas. Es muy probable que la inversión final, se sitúe por debajo de la prevista. Para conocer los detalles del estudio póngase en contacto con nosotros.
RENTABILIDAD*:
33,08%
*En un plazo estimado de 18 meses. Lógicamente, si el coste final del proyecto disminuye la rentabilidad irá en aumento.